Una reflexión sobre la profesión de educador
"Contemplada desde esta perspectiva, la percepción subjetiva de esta profesión se asemeja a la de quienes ejercen la medicina. 'Ser médico' no es equiparable a 'tener un empleo' ni tampoco a 'dirigir un negocio', porque exige asumir una aptitud que compromete a la persona; de modo que si un médico se encontrase por la calle con alguien que necesita ayuda, en caso de catástrofe o accidente, no debería de negarse a atenderle argumentando que 'se encuentra fuera de su horario laboral'.
De la misma manera que la Medicina se relaciona con una de las inclinaciones naturales arraigadas en todos los humanos (la conservación de la vida), así también la Educación está vinculada a ala necesidad de pertenecer a un grupo humano y al deseo de conocer la verdad, que constituyen dos tendencias esenciales de nuestra condición. En este sentido se ha considerado que la Educación, la Medicina y el Derecho están investidas de especial dignidad, porque se orientan directamente a combatir tres grandes plagas que azotan a la humanidad en todo tiempo: la ignorancia, la enfermedad y la injusticia"
García Amilburu M. y García Gutierrez J. (2012) Filosofía de la Educación, Cuestiones de hoy y de siempre. (pág,179) Ed. Narcea UNED
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